Arabia Saudita confirmó este domingo que dos importantes instalaciones petroleras del país, incluido un terreno propiedad de la compañía estatal saudí Aramco, fueron atacadas hoy sin que se registraran víctimas o daños materiales, informó la agencia oficial saudí SPA.
Los ataques, que llevaron los precios del Brent por encima de los 70 dólares el barril, hasta su máximo desde enero de 2020, se producen en un momento de fricción en la alianza de décadas entre Arabia Saudita y Estados Unidos, en un momento en que el presidente Joe Biden presiona a Riad por su historial de derechos humanos y la ruinosa guerra en Yemen.
El precio del Brent arrastra una tendencia alcista desde hace semanas.
Hace un mes superó los 60 dólares, por primera vez en más de un año, gracias a las perspectivas de recuperación de la demanda de petróleo debido al repunte de la economía mundial.
Arabia Saudita fue blanco de un misil y un dron este domingo, en momentos en que la coalición militar que encabeza lanzó una operación contra los hutíes en Yemen con ataques a la capital, Saná, controlada por los rebeldes.
Según Riad, los rebeldes hutíes, en guerra contra el gobierno yemení, que desde 2015 cuenta con la ayuda de la coalición militar, multiplican los disparos contra el reino saudí.
Arabia Saudita es el mayor productor de la OPEP y tiene alrededor del 17 % de las reservas mundiales de crudo.
Este incidente se produce después de que los rebeldes chiíes hutíes del Yemen anunciaran hoy que han lanzado un total de 22 ataques contra diferentes puntos de Arabia Saudí, en los que se utilizaron 14 drones y ocho misiles balísticos, y aseguraron que lograron atacar instalaciones de Aramco.
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